¿Sabías que la improvisación ha sido siempre una práctica muy común entre muchos intérpretes de la historia de la música?
Normalmente la práctica de la improvisación se suele asociar tanto al jazz que parece que no tenga mucha relación con la música “clásica” (o “música escrita”, como he leído alguna vez). La improvisación no sólo había sido una práctica habitual entre muchos intérpretes de la historia de la música, sino que algunos compositores “clásicos” como Beethoven, Bruckner o Buxtehude fueron improvisadores muy reconocidos en su momento.
La improvisación libre nació como un movimiento liberador de la “tiranía” de la partitura impuesta por los compositores del serialismo integral en los años 60 del Siglo XX, en la que muchas obras de este estilo sonaban casi como improvisaciones. Paralelamente, en aquella década aparecen los primeros músicos de free jazz, que “revolucionaron” la escena de este género con improvisaciones muy alejadas de los estándares habituales.
En los numerosos conciertos de grandes improvisadores (Agustí Fernández, Lê Quan Ninh o Josep Lluís Galiana, entre muchos otros) a los que ido los últimos años en Barcelona, he corroborado que la improvisación libre, el free jazz y la música contemporánea tienen más elementos en común que diferenciadores. Es increíble ver la infinidad de registros sonoros que extraen de sus instrumentos, la búsqueda de timbres y texturas o el desarrollo constante de las estructuras de las piezas.
Mi experiencia como improvisador.
Por razones de organización curricular, realicé mis estudios musicales y una gran parte de mi carrera artística como intérprete “lector”. Posteriormente, he ido encontrando en el repertorio de música contemporánea para saxofón barítono obras en las que aparece la improvisación en mayor o menor medida. Hay de todo: obras con fragmentos en los que puedes escoger y alterar el orden propuesto, obras con episodios para improvisar libremente. También hay piezas en las que debes improvisar según las indicaciones del compositor u obras totalmente abiertas.
En todo caso, la improvisación (bien sea más o menos acotada, guiada o libre) me parece una actividad de estudio personal excelente para trabajar tanto la técnica instrumental como la creatividad interpretativa. Muchas veces, en mis sesiones de trabajo he acabado creando pequeñas composiciones efímeras sobre algún elemento o técnica extendida. ¿Has probado a hacer esto, alguna vez?
Mira esta improvisación que hice en Nueva York con Kyle Motl (contrabajo), Joan Bagés, Bernardo Barros (electrónicas) y Fede Cámara Halac (electrónica y vídeo en vivo):
He de decir que, aunque haya utilizado esta disciplina en varias ocasiones, no me considero un improvisador. Hay excelentes intérpretes totalmente especializados en la improvisación de los que tenemos mucho que aprender.
La improvisación en el aula.
Empecé a interesarme por la improvisación libre a través de una compañera del conservatorio, la percusionista Núria Andorrà. Núria es una intérprete muy activa en este género y ha actuado con algunos de los mejores improvisadores internacionales que han pasado por Barcelona en los últimos años. Núria me animó a trabajar todo tipo de improvisaciones con mis alumnos de saxofón como complemento a su formación musical. Además de que me permite agrupar a alumnos de niveles muy diferentes, estas prácticas incentivan en ellos la escucha activa, su creatividad y la idea de interpretación colectiva.
Muchas veces, tanto en el conservatorio como en cursos donde he impartido algún taller de música contemporánea, solemos incluir alguna improvisación (más o menos libre, aunque sería mejor decir “guiada”) en los conciertos. Normalmente me gusta hacerla al principio. Pienso que va muy bien para los alumnos se sientan al mismo tiempo distendidos y concentrados desde el primer momento. Si además trabajamos una puesta en escena original, va muy bien para atrapar al público.
Aquí tienes algunas muestras de improvisaciones con alumnos:
- Actuación del ensemble de saxofones (alumnado de grado profesional) del Conservatori de Reus en el “Festival Simfònic” (Reus). Junio de 2014
- Audición de alumnos (todos los niveles) del curso de verano de saxofón clásico de Taranaki (Nueva Plymouth, Nueva Zelanda). Enero de 2017
Antes de acabar, déjame recomendarte la lectura de estos libros tan interesantes:
- BAILEY, D. (1992). Improvisation. Its Nature and Practice in Music. The British Library National Sound Archive.
- GALIANA, J.- L. (2024). La libre improvisación musical. Fuente inagotable de inteligencia emocional. Edictoràlia.
- STEVENS, J. (2007). Search & Reflect. Rockschool
¿Qué piensas de la improvisación? ¿La ves una herramienta útil para tus sesiones de estudio? ¿La incluirías en tus clases o tus conciertos?
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Joan Martí-Frasquier
Barcelona, marzo 2017
Actualización: Abril 2024